Tres jóvenes originarios de Naolinco hacen replicas de la figura femenina, en un tamaño de 70 centímetros
Por Anahí Medina
Xalapa, Ver.- A lo largo de una mesa de trabajo, se pueden observar los distintos colores de papel crepé, arreglos de flores, encaje, aretes y sombreros. Con papel mache, toman forma las figuras delgadas que evocan un personaje muy mexicano, la catrina.
Minuciosamente, tres jóvenes originarios de Naolinco hacen replicas de la figura femenina, creada hace 100 años por el caricaturista mexicano José Guadalupe Posada, en un tamaño de 70 centímetros.
Se trata de los gemelos Filiberto y Ana Berta de 24 años y Francisco Javier de 22, los tres son sordomudos y han encontrado en el papel mache, técnica artesanal antigua, una forma de generar ingresos para el hogar. Desde el pasado mes de agosto iniciaron con su ardua labor y no se han detenido.
El tiempo de fabricación de cada una de las catrinas es de tres días, pues hacen todo el proceso de elaboración, la forma del cuerpo hasta los vestidos y accesorios, poniendo atención en cada uno de los detalles. Los precios son de 300 y 350 pesos para las catrinas con sombrero, ya que la elaboración de este último es más complicada y lleva mayor cantidad de detalles.
La madre de los jóvenes, Hipólita Ramírez López, habla con orgullo del trabajo de sus hijos y la emoción que sienten al realizar cada una de las catrinas.
A pesar de ser el primer año en que los hermanos Ramírez comenzaron con la fabricación, la mujer comenta que han llegado a tener hasta 30 pedidos. Los clientes han sido de Cardel, Boca del Río, Xalapa y Veracruz, siendo la Ciudad de las Flores el punto de encuentro para la entrega de las catrinas.
La madre de los jóvenes reconoce que han llegado muchos clientes interesados porque vieron la foto del trabajo en redes sociales. Sin embargo, varios son de otros estados y a la familia Ramírez se le complica el poder mandar las catrinas ya que desconocen el proceso. A pesar de esto, no descartan la idea de aprender a usar las redes sociales en un futuro e implementar un sistema de envíos.
Para la elección del atuendo de las catrinas, la señora Hipólita manda fotos de los diferentes vestidos que manejan, así el cliente puede elegir entre la variedad de colores, diseños y texturas que trabajan.
Actualmente los tres hermanos se encuentran estudiando la secundaria en la ciudad de Xalapa, ya que buscan aprender más sobre el lenguaje de señas. Esperan que la iniciativa de las catrinas pueda repetirse año con año, aunque pasando la temporada de día de muertos, comenzarán a elaborar piñatas para las fiestas decembrinas.
“Están muy emocionados y llenos de ideas para seguir con las catrinas y para las piñatas que quieren hacer”, finaliza Hipólita Ramírez.
La forma de contactar a la familia Ramírez es a través del teléfono 279 106 3416.